viernes, 1 de octubre de 2010

CUANDO LLEGARA EL DIA

Caminando por las calles desordenadas,

cuando asisto a una iglesia

o estoy cerca de jóvenes locos,

deseo realizar mis sueños.

Me pregunto: pasarán los años?,

Y cuántos de todos los que estamos aquí

descansaremos bajo la bóveda eterna,

y quizá la hora de alguien cerca esta.

Si observo árbol de roble solitario,

Me digo: padre de los bosques,

cruzaras mi siglo, destinado al olvido,

como cruzaste el siglo de mis padres.

Si acaricio a un dulce niño,

le digo: ¡Adiós! Te cedo mi sitio.

Para mí es tiempo ya de marcharme;

para ti, de florecer, crecer y ser feliz.

Suelo guiarme por mi pensamiento

cada hora, cada día y cada año

trato de adivinar entre ellos

la cita de mi último suspiro que estará por llegar.

¿Dónde el destino me dará la muerte?

¿En el ocaso del día, en un viaje, entre las olas?

¿en las calles de mi ciudad

recibirá mis restos fríos?

Aunque será igual para un cuerpo insensible

el lugar donde se descomponga,

cerca del ámbito querido

me gustaría descansar.

Déjame que juegue la vida joven

a la puerta del sepulcro,

y que la naturaleza indiferente

luzca su hermosura eterna.

Por que se que el día me ha de llegar

y en ese momento no me podrás controlar

ese día cercano esta.

1 comentario: